Jesús D. Marmolina
Nacà en Vilanova i la Geltrú en 1993 y, aunque estuve presente
durante mi parto, no lo recuerdo. No hablé hasta casi los tres años
porque mi cabeza querÃa decir mucho más de lo que mi inexperta
lengua podÃa verbalizar.
He practicado casi todos los deportes, aunque destaco la
bicicleta y el karate, donde llegué a competir a nivel nacional, con el
que aprendà disciplina, canalización y respeto.
Mis amigos, pocos pero auténticos, han sido mi fortaleza en los
malos momentos. Siguen presentes en mi vida y estoy muy
agradecido por ello.
Después de todo eso, mi mente insaciable no ha estado quieta
en ningún momento. Aproveché mis momentos de hiperfoco —
herencia de mi mente neurodivergente— para especializarme en
muchas cosas, la mayorÃa de las veces inútiles, hasta que descubrÃ
una vocación por la escritura. Pasé años disfrutando de esta nueva
afición y, cuando tenÃa apenas veinte años, una noche, escribà mi
primera historia. Después de eso, seguà escribiendo para mà y los
mÃos, hasta que finalmente di el salto a la novela a los treinta años,
escribiendo esta obra.