Francisco N. Morujo
Natal de la ciudad de Segovia, pasó su infancia en Villacastín, un pequeño pueblo de la provincia del que salió muy joven para volver a su ciudad de origen. Desde donde, más tarde, se dirigiría a Madrid, su ciudad de residencia actual.
Fan de Loquillo, friki de la música ochentera y trabajador incansable, actualmente compagina sus estudios de Derecho con su trabajo como vigilante de seguridad.