Carlos Mañoso
Carlos Mañoso (Madrid, 1987) es periodista, guionista y un trotamundos incansable. Su pasión por viajar y las historias que envuelven sus aventuras le ha llevado a escribir muchos diarios de viaje. Casi noventa es su primera es su primera novela de ficción y refleja las señas de identidad que caracterizan la mayoría de los textos del autor: humor, emoción, familia y amor. El salto a la literatura ha marcado un punto de inflexión en su vida y ahora dedica toda su imaginación a crear historias para el gran público.
A sus ochenta y nueve años, Lolo se ha pasado toda la vida metido en el pueblo y enfrascado en su trabajo sin echar nada de menos. Hasta el día en que recibe una mala noticia. Solo entonces se da cuenta de que no ha hecho nada, no ha conocido a nadie y no ha salido de su zona de confort.
El recuerdo de su mujer fallecida lo llevará a Cuba en un viaje en el que tratará de reconciliarse con el pasado, con todas las oportunidades perdidas y todos los deseos que negó.
Un viaje en el que deberá aprender lo que importa y lo que merece su tiempo, justo cuando tiempo es lo último que tiene.
Su primera novela supone un salto a la literatura de primer nivel, aportando las señas que caracterizan la mayoría de sus textos: comedia, sarcasmo, emoción y lazos familiares.
Casi noventa lleva a sus lectores a un viaje no solo físico, sino también espiritual.
Carlos Mañoso ha escrito una novela tan bonita que emociona. Un canto a la vida y también al buen humor capaz de sorprender a todo lector que se acerque a ella.
Este libro es en sí un viaje a Cuba pero también es un viaje emocional a través
de una vida donde gracias a Lolo, he aprendido que nunca es demasiado tarde.
(…) el final es simplemente perfecto, de esos que te emocionan y que al cerrar
sus páginas, Lolo y su historia se quedan contigo para siempre.
Esta no es una historia de giros inesperados y ritmo vertiginoso, esta es una historia sencilla hecha de pequeños momentos. Esta podría ser la historia de cualquiera y en su sencillez radica su belleza.
Qué bonito es cuando lees un libro y al acabarlo sabes que te llevas contigo un
regalo. En este caso, Lolo es el mío.
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